Azafatas, por favor, vayan saliendo
Vaya por delante mi respeto y admiración a la profesión de azafata dentro del ciclismo. Me parece una labor casi siempre complicada y poco valorada. Son muchas horas en condiciones algunas veces no del todo buenas. FrÃo y lluvia en algunas ocasiones y siempre poniendo buena cara y sonriendo a todo el Mundo aunque a veces no se las trate con todo el respeto necesario.
Sin embargo, es un personaje dentro del Mundo del ciclismo que tiene que ir poco a poco desapareciendo. La sociedad nos empuja a ello. Este mismo texto hace 10 o 15 años parecerÃa una utopÃa pero hoy en dÃa la mujer está plenamente integrada dentro del ciclismo y de la sociedad. Tal vez aún no con toda la igualdad que merecen pero poco a poco, pasito a pasito, se va logrando. No olvidar que los derechos más importantes son los que se logran luchando duro. Este derecho, el de la igualdad de la mujer tanto en el ciclismo como en la sociedad de hoy en dÃa es muy importante. El camino es largo y duro pero se logrará.
La mujer tiene que estar dentro del ciclismo de otra manera y no exhibiendo piernas, sonrisa forzada, embutidas algunas veces en vestidos minúsculos y sobre vertiginosos tacones. Poco a poco las azafatas tienen que ir saliendo de los podiums ciclistas, no es su sitio. Su sitio está dentro de carrera y no fuera. Ya estamos hartos de ver a la mujer protagonizar anuncios de televisión vergonzosos casi desnudas vendiéndonos perfumes o cualquier cosa. Demos un paso más e intentemos que poco a poco los podiums tengan sólos a los protagonistas necesarios, los ciclistas.
Ya son varias carreras que han anunciado que esta temporada no van a disponer de azafatas de podium por lo que parece que se van haciendo algunos avances. Estoy convencido que dentro de otros 10 años este texto parecerá obsoleto y de otra época.
Mi deseo es tener que explicar a mis hijos y/o nietos que antes en el ciclismo aparecÃan mujeres con sonrisa ancha y falta muy corta que entregaban los ramos de flores a los vencedores de las carreras en los podiums, pero que ya no. Que eso es cosa del pasado, de una sociedad antigua y con muros que ya hemos derribado logrando tener a la mujer en el sitio que siempre ha merecido. Luchando y compitiendo con las mismas "reglas" que los hombres.
Sin embargo, es un personaje dentro del Mundo del ciclismo que tiene que ir poco a poco desapareciendo. La sociedad nos empuja a ello. Este mismo texto hace 10 o 15 años parecerÃa una utopÃa pero hoy en dÃa la mujer está plenamente integrada dentro del ciclismo y de la sociedad. Tal vez aún no con toda la igualdad que merecen pero poco a poco, pasito a pasito, se va logrando. No olvidar que los derechos más importantes son los que se logran luchando duro. Este derecho, el de la igualdad de la mujer tanto en el ciclismo como en la sociedad de hoy en dÃa es muy importante. El camino es largo y duro pero se logrará.
La mujer tiene que estar dentro del ciclismo de otra manera y no exhibiendo piernas, sonrisa forzada, embutidas algunas veces en vestidos minúsculos y sobre vertiginosos tacones. Poco a poco las azafatas tienen que ir saliendo de los podiums ciclistas, no es su sitio. Su sitio está dentro de carrera y no fuera. Ya estamos hartos de ver a la mujer protagonizar anuncios de televisión vergonzosos casi desnudas vendiéndonos perfumes o cualquier cosa. Demos un paso más e intentemos que poco a poco los podiums tengan sólos a los protagonistas necesarios, los ciclistas.
Ya son varias carreras que han anunciado que esta temporada no van a disponer de azafatas de podium por lo que parece que se van haciendo algunos avances. Estoy convencido que dentro de otros 10 años este texto parecerá obsoleto y de otra época.
Mi deseo es tener que explicar a mis hijos y/o nietos que antes en el ciclismo aparecÃan mujeres con sonrisa ancha y falta muy corta que entregaban los ramos de flores a los vencedores de las carreras en los podiums, pero que ya no. Que eso es cosa del pasado, de una sociedad antigua y con muros que ya hemos derribado logrando tener a la mujer en el sitio que siempre ha merecido. Luchando y compitiendo con las mismas "reglas" que los hombres.
Publica un comentario