Euskadi, que bueno que volviste

Tras 5 años sin volver a ser final de etapa en la Vuelta a España, Bilbao fue ayer el centro del ciclismo Mundial con una etapa interesante y con ese puntito de dureza justo para que se viese un bonito espectáculo que es de lo que se trata al fin y al cabo. Y es que Euskadi, o el País Vasco, como quieran llamarlo, es sinónimo de grandes momentos ciclistas. Es la cuna de este duro deporte forjado en sus serpenteantes caminos de asfalto. Euskadi es un pequeño oasis en el extenso desierto nacional en cuanto a seguimiento y público en sus carreteras. Si bien es cierto que en los últimos años el norte está tomando más protagonismo y estamos viendo más gente en los finales de etapa de Galicia, Asturias o Cantabria, el resto de España es un páramo con gran déficit de público. Es uno de los grandes problemas de la Vuelta a España que si se quiere comparar con otras Grandes Vueltas como Giro y Tour sale perdiendo de goleada. Pero Euskadi tiene un color especial, tiene un aroma a ciclismo que no se puede aguantar y tanto para los ciclistas como para los espectadores es un placer poder vivir estos momentos.

Por diferentes motivos el País Vasco no estuvo durante años en la Vuelta a España pero ya son algunos años que se decidió que tenía que estar presente y desde esos momentos se han vivido grandes momentos. Imposible olvidar la "bilbainada" de Igor Antón ganando en su casa vestido con los colores del equipo de casa, el Euskaltel. Eso fue algo casi místico.

Euskadi, que bueno que volviste....nunca nos vueltas a dejar.