Continúa la hegemonía de Aitor Hernández

Aitor Hernández Gutiérrez, 33 años, nacido en la localidad vizcaína de Ermua. Conocido como "El Torreta", mote que le pusieron en su barrio cuando empezaba a montar en bici donde coincidía con gente como Igor Astarloa o Pedro Horrillo. Tras dejar la carretera se propuso volver al ciclocross para dominarlo y ¡vaya si lo ha hecho! Desde hace algunos años es el auténtico dominador del ciclocross nacional donde ha logrado ya dos Campeonatos de España (Navia y Gijón) y multitud de victorias.

La temporada pasada fue un rodillo en cada carrera dejando claro que era el mejor élite de nuestro país. Un ciclista con un estilo tal vez no muy refinado pero tremendamente práctico. Su rodar no es el más elegante de todos. Se podría decir que no es el ciclista con más clase de la parrilla pero tiene un motor increíble, fraguado en una preparación física perfecta. No en vano es un experto en la materia asesorando a otros deportistas.

Este fin de semana se le ha podido ver en dos ciclocross, el sábado en Medina de Pomar y el domingo en Villarcaryo. Dos bonitos circuitos pero muy diferentes entre sí. Medina de Pomar mucho más revirado y Villarcayo más de motor. En ambos logró la victoria pero fueron muy diferentes entre sí. En Medina de Pomar no realizó una muy buena salida, tal vez su gran talón de aquiles, pero poco a poco fue remontando hasta ponerse en primera posición. Una vez que Aitor Hernández se coloca en cabeza de carrera es imparable. Sencillamente una locomotora en marcha que sólo la línea de meta logra parar al bueno de Aitor. Siempre concentrado y muy "metido" abajo en el manillar de su preciosa Specialized.

En Villarcayo tuvo problemas en la salida con una caída/tapón lo que hizo que arrancase desde el inicio muy retrasado. "Me han hecho el afilador en la salida y he tenido que frenar para no caerme. Luego costaba adelantar al ser tan rápido el circuito". Esto encendió las alarmas de todo el Mundo. Pero vuelta a vuelta, curva a curva, "El expresso de Ermua" iba remontando hasta que al final de la carrera pudo dar caza y rebasar a un grandísimo Ismael Esteban que realizó una carrera estupenda. Una carrera de mucho desgaste donde tuvo que emplearse a fondo y donde volvío a demostrar a todo el Mundo que en España no tiene rival hoy en día. Sólo la calidad y la técnica de Javier Ruiz de Larrinaga en determinados circuito de final de temporada o el empuje tremendo de jóvenes como Kevin Suárez o Felipe Orts pueden hacerle sombra.