Pirineos on Tour 2014. Col d'Aubisque
Hoy la crónica la tengo que hacer con el corazón que es lo que hoy me ha dado esas fuerzas necesarias para lograr mi objetivo del dÃa, el Col d'Aubisque. Ha sido un dÃa duro, un dÃa donde comprobar cual es mi lÃmite tanto fÃsico como mental. Si bien ahora mismo estoy escribiendo estas palabras sentado en una silla sintiendo tensión y mucha carga en mis piernas, mi cabeza está rebosante de alegrÃa tras coronar con éxito el Aubisque. No hay nada comparable con esa sensación de satisfacción plena cuando subes un puerto de estos.
El Col d'Aubisque es uno de esos puerto que se escriben con mayúsculas dentro de los Pirineos, tal vez solo él y el Tourmalet lo puedan hacer. Más de 17km de ascensión por el lado más duro, Laruns, hacen de este puerto un mito entre los cicloturistas y se ha demostrado hoy al ver pasar multitud de ellos. Su dureza reside principalmente es su constancia de rampas del 8%, no hay descansos, es todo subir, subir y subir hasta su cima a 1.709 metros. Los primeros kms hasta llegar a Eaux Bonnes son bastante fáciles de llevar con kms al 5% por una carretera preciosa rodeadas de murallas verdes de vegetación y árboles. Al llegar a Eaux Bonnes la cosa se pone mucho más dura con las primeras rampas al 9% atravesando el pueblo. Al salir de él las rampas cambian de los fáciles 5% a los duros 8%. Pasan los kms y sigue el 8% que cada vez va haciendo más daño a las piernas porque no habÃa ningún tramo donde descansar mÃnimamente. Además para hacerlo aún más duro, hay algunos tramos salpicando la ascensión del 12% y 13%. Rampas cortas que te hacen subirte encima de la bici y retorcerse como Fernando EscartÃn.
Antes de llegar a la estación de ski de Gourette hay un km enterito al 10% que hace mucha "pupa" a las piernas. Las pone duras como piernas y cada vez que me subÃa encima de la bici notaba como se tensaban todos los músculos de los gemelos y piernas. Estaba empezando a sufrir de lo lindo y aún quedaban casi 5 km. Tras una parada en Gourette para repostar agua y para meditar sobre lo que quedaba me lancé a por los últimos 5 kms de ascensión donde nada más salir de la estación de ski me encuentro con varias rampas con las que yo no contaba de más del 10%. Además comentar que como dÃas atrás hoy ha hecho mucho calor y eso ha hecho mella en mÃ. CaÃdan no gotas, sino auténticos chorros de sudor por mi casco que me llenaban mi cara de sudor. Casi sin poder levantar la cabeza del manillar miraba a mis doloridas y duras piernas y las pedÃa un último esfuerzo. Todo mi cuerpo estaba empujando para lograr subir el Aubisque, piernas, brazos, riñones...
En los últimos kms tras ver el penúltimo al 10% mi cuerpo ya no tenÃa nada más que dar para empujar la bici hacia delante, asà he tenido que tirar de corazón y poner todo mi alma en cada pedalada que me quedaba hasta la cima. Cuando he visto que estaba llegando a la cima simplemente lo he dado todo, no me he quedado con nada. El lÃmite de lo fÃsico ha estado muy cerca. En lo mental creo que viendo mi fÃsico no creo que jamás pueda encontrarlo porque si no es por piernas, es por corazón, y si no es por corazón es por alma. Algunos lo llaman "echarle huevos", como queráis llamarlo....simplemente hoy he subido un "puertaco" como el Aubisquen cuando esta misma mañana no las tenÃa todas conmigo de poder hacerlo, la verdad sea dicha.
Cuando he podido alcanzar la cima me han venido muchas emociones a la cabeza. Tanto sufrimiento, tanto esfuerzo al final vale para lograr alcanzar tu meta. Hoy la mia era el Aubisque pero tú puedes tener otra de mayor o menos calado, incluso no deportiva. Debajo de mis gafas de sol tengo que reconocer que me he llegado a emocionar un poco por todo lo que esto significa para mi. Volver año tras año a mis viajes con amigos y volver a lograr puerto tras puerto, reto tras reto el mismo final, el éxito. Para mi esto es importantÃsimo y vuelve a mostrarme a mis 33 años que puede que mi fÃsico actual esté un poco limitado pero mis ganas e ilusión por este bello deporte que es el ciclismo NO TIENE LIMITES.
El Col d'Aubisque es uno de esos puerto que se escriben con mayúsculas dentro de los Pirineos, tal vez solo él y el Tourmalet lo puedan hacer. Más de 17km de ascensión por el lado más duro, Laruns, hacen de este puerto un mito entre los cicloturistas y se ha demostrado hoy al ver pasar multitud de ellos. Su dureza reside principalmente es su constancia de rampas del 8%, no hay descansos, es todo subir, subir y subir hasta su cima a 1.709 metros. Los primeros kms hasta llegar a Eaux Bonnes son bastante fáciles de llevar con kms al 5% por una carretera preciosa rodeadas de murallas verdes de vegetación y árboles. Al llegar a Eaux Bonnes la cosa se pone mucho más dura con las primeras rampas al 9% atravesando el pueblo. Al salir de él las rampas cambian de los fáciles 5% a los duros 8%. Pasan los kms y sigue el 8% que cada vez va haciendo más daño a las piernas porque no habÃa ningún tramo donde descansar mÃnimamente. Además para hacerlo aún más duro, hay algunos tramos salpicando la ascensión del 12% y 13%. Rampas cortas que te hacen subirte encima de la bici y retorcerse como Fernando EscartÃn.
Antes de llegar a la estación de ski de Gourette hay un km enterito al 10% que hace mucha "pupa" a las piernas. Las pone duras como piernas y cada vez que me subÃa encima de la bici notaba como se tensaban todos los músculos de los gemelos y piernas. Estaba empezando a sufrir de lo lindo y aún quedaban casi 5 km. Tras una parada en Gourette para repostar agua y para meditar sobre lo que quedaba me lancé a por los últimos 5 kms de ascensión donde nada más salir de la estación de ski me encuentro con varias rampas con las que yo no contaba de más del 10%. Además comentar que como dÃas atrás hoy ha hecho mucho calor y eso ha hecho mella en mÃ. CaÃdan no gotas, sino auténticos chorros de sudor por mi casco que me llenaban mi cara de sudor. Casi sin poder levantar la cabeza del manillar miraba a mis doloridas y duras piernas y las pedÃa un último esfuerzo. Todo mi cuerpo estaba empujando para lograr subir el Aubisque, piernas, brazos, riñones...
En los últimos kms tras ver el penúltimo al 10% mi cuerpo ya no tenÃa nada más que dar para empujar la bici hacia delante, asà he tenido que tirar de corazón y poner todo mi alma en cada pedalada que me quedaba hasta la cima. Cuando he visto que estaba llegando a la cima simplemente lo he dado todo, no me he quedado con nada. El lÃmite de lo fÃsico ha estado muy cerca. En lo mental creo que viendo mi fÃsico no creo que jamás pueda encontrarlo porque si no es por piernas, es por corazón, y si no es por corazón es por alma. Algunos lo llaman "echarle huevos", como queráis llamarlo....simplemente hoy he subido un "puertaco" como el Aubisquen cuando esta misma mañana no las tenÃa todas conmigo de poder hacerlo, la verdad sea dicha.
Cuando he podido alcanzar la cima me han venido muchas emociones a la cabeza. Tanto sufrimiento, tanto esfuerzo al final vale para lograr alcanzar tu meta. Hoy la mia era el Aubisque pero tú puedes tener otra de mayor o menos calado, incluso no deportiva. Debajo de mis gafas de sol tengo que reconocer que me he llegado a emocionar un poco por todo lo que esto significa para mi. Volver año tras año a mis viajes con amigos y volver a lograr puerto tras puerto, reto tras reto el mismo final, el éxito. Para mi esto es importantÃsimo y vuelve a mostrarme a mis 33 años que puede que mi fÃsico actual esté un poco limitado pero mis ganas e ilusión por este bello deporte que es el ciclismo NO TIENE LIMITES.
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