Amistad sobre ruedas

Amistad. Según el diccionario la amistad es “Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. Se hace raro pensar en un mundo sin amistad, en el que cada uno fuera a su aire. Nos sentiríamos tan solos…en el mundo del ciclismo a veces pasa. Entrenas muchas horas al día, llegas cansado y te quedas en casa, los fines de semana tienes carreras, a veces incluso tienes que desplazarte. Por eso, para un ciclista, su mejor amigo (además de la bici) es otro ciclista. 

¿Cuántas veces hemos visto a dos deportistas felicitándose sinceramente por una victoria del uno sobre el otro? Pocas, la mayoría de esas veces es porque les obliga el protocolo. En el ciclismo no, aquí si uno ha ganado es porque se lo merece, porque ha entrenado más que tú, porque ha tenido un día de suerte, porque tú has tenido un mal día…quien sabe, pero te ha ganado. Y tú lo reconoces, lo asimilas y le felicitas, porque sabes que él ha entrenado muy fuerte, ha luchado por llegar ahí y se merece esa felicitación. Y porque sabes que si llega a ser al revés, él también te felicitaría.

Es igual que cuando vas entrenando por una carretera y a cada ciclista que pasas lo saludas. Compañeros de profesión, hay un vínculo entre vosotros. O cuando pinchas o tienes alguna otra avería mecánica y se paran para ayudarte. No está hablado, no está escrito en ningún sitio pero ambos sabéis que eso es lo que hay que hacer.

Lo reconozco, estoy generalizando. A veces me puede mi vena romántica. Es cierto que hay gente que lo hace y gente que no. Pero en todos estos años en los que llevo en el mundo del ciclismo, poca gente no me ha saludado o no me ha preguntado cuando tenía algún problema. Todo esto de forma totalmente desinteresada.

A mi modo de ver el ciclismo, creo que hay dos clases de corredores. Por una parte están los que van a su aire, los que se piensan que solos pueden llegar más lejos. Por otro están los que disfrutan cada momento haciendo amigos, a los que no les importa que sean rivales o no, sino simplemente compartir la misma pasión por la bicicleta.

Yo, pensaba que había muchos de los primeros, que la gente iba muy a lo suyo. Me equivoqué. Estas últimas semanas he podido comprobar como la amistad en el mundo del ciclismo llega a límites insospechados. Que un rival dentro del circuito, puede perfectamente ser tu mejor amigo fuera de él, e incluso más adelante podríais formar un equipo. Un equipo en el que os debéis conocer a la perfección, en el que solo con un gesto de cabeza sabéis lo que tiene que estar pensando el contrario. Compañeros en el sentido de confiar el uno en el otro ciegamente, sin reproches. 

Cuando empiezas con esto de la bici, no nos imaginamos los vínculos que vamos a tener gracias a ella. Y creo que eso es lo bonito. Tener algo sin que lo hayamos pedido. Porque la amistad es eso.
La amistad es ver llorando a una rival por una mala carrera y darle un buen abrazo, ver sufrir a un compañero y apoyarle hasta la muerte. La amistad es irse al otro lado del mundo con otra persona solo para correr una carrera, así, sin más, sin pensarlo dos veces. Amistad es hacer planes de futuro y decir: “algún día estaremos los dos corriendo en tal sitio”. 

La amistad no se puede describir, y aunque lo he intentado, creo que es algo que no se puede describir así como así. Por eso, hoy voy a acabar con un proverbio que dice así: “Si quieres ir deprisa, avanza solo. Si quieres llegar lejos, marcha con amigos”.

Disfrutad de la bici y sobre todo de los amigos. ¡Buena semana!


Referencia

Cristina Arconada
Estudiante de Periodismo e Historia
Ciclista equipo EnBici (MTB, ciclocross y carretera)
twitter: @CrisBiciclista
facebook: https://www.facebook.com/cristina.arconada.9

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