Entrevista a Germán Rodríguez
Se trata del periodista madrileño Germán Rodríguez. Él como muchos otros dirá que no; que hay gente que sabe mucho más que él. Casualmente son esos que dice Germán los que también usan sus mismas palabras.
Sea como fuere, lo cierto es que Germán Rodríguez por encima de todo es un apasionado confeso del ciclocross. Una enciclopedia andante que recorre España entera en busca del barro, del buen barro del ciclocross como si de un degustador de vinos se tratara.
¿Recuerdas cuál fue tu primer contacto con el ciclocross? ¿Cuándo? ¿Cómo?
La primera vez que recuerdo haberme fijado en el ciclocross fue hacia mediados de los 80 a
través de TVE. Empecé con el ciclismo de ruta, con las retransmisiones de las etapas de la
Vuelta. Me quedaron marcadas la de Lagos que ganó Marino Lejarreta en 1983 y la salvajada
de Hinault camino de Ávila aquel año. El ciclocross llegó después. Me gustó mucho ver a tíos dando vueltas en un circuito
embarrados hasta arriba con la voz de Alberto Bacigalupe narrando la carrera. Me acuerdo
de ver televisado el ciclocross de Alsásua, por ejemplo. Luego ya me aficioné más por los mundiales y la Challenge de RTVE, un torneo que tenía cuatro o cinco pruebas (Santander, Fuenlabrada, localidades del País Vasco, etc) con Yurrebaso, Mayora, Vijandi, Benito Durán, José Ramón Izaguirre... hasta a Miguel Ángel Taboada. Años después le contaba a este asturiano "tío, si yo te veía en la tele cuando corrías con profesionales, pero te nombraban siempre cuando te doblaban, jajajaja". Y míralo, como máster ha sido varias veces campeón de España.
En directo, mi primera carrera fue una Copa de España celebrada en Coslada en diciembre
de 1999, que ganó David Seco y que yo cubrí como prensa de la emisora de radio Onda
IMEFE.
¿Cuál ha sido el crossbiker con más calidad y clase que has visto en directo?
Vamos a ver. En la televisión el que más me ha marcado es el italiano Daniele Pontoni. Un tío
pequeñito que iba como el fuego en los mundiales de Múnich. También Paul Herijgers y
Radomir Simunek padre. En directo, que te voy a decir, la elegancia, la finura y la clase del
más grande, Sven Nys. Verlo en Hooglede-Gits, Hoogerheide o Treviso fue un placer para mi.
Y, por supuesto, en féminas me quedo con Marianne Vos. Insuperable en el barro. A nivel nacional, el mejor, sin duda, David Seco. Es el más grande aquí desde siempre, seguido de mi admirado José Mari Yurrebaso. En chicas las asturianas Aida Nuño y Rocío Gamonal han sido y son muy grandes. Las he visto ininterrumpidamente en todos los Campeonatos de España desde 2002 en Durana y por eso las tengo mucho cariño. Tampoco quiero olvidarme de la gallega pionera Mari Carmen Armada.
¿Qué promesas actuales nacionales destacarías? ¿Por qué?
Pues las que todos conocéis. No voy a descubrir nada. En chicos todos esperamos mucho de
Jonathan Lastra y de Kevin Suárez, principalmente. También a corto plazo me fijo en Felipe
Orts y una de mis debilidades personales como es Diego Pablo Sevilla. Este chico es capaz de
romper cualquier barrera que se proponga porque es un ganador nato. Tiene hambre y eso se
le nota en la mirada. También me gustaría ver a Jon Ander Insausti hacer la temporada entera de ciclocross corriendo Copas del Mundo y Superprestigio. Es otro chaval que me impresionó en su
momento y que entiendo que la carretera sea su destino natural.
En chicas es una pena que no tengan ni la más mínima oportunidad. Si tengo que decirte
nombres empiezo por Alicia González. Creo que es la más capacitada para progresar en el
barro y considero que ya debería haber debutado en alguna carrera de la Copa del Mundo
aún siendo junior de segundo año. También espero lo mejor de Lidia L. Barba siempre y
cuando tenga la fortaleza mental suficiente y deje de mirar a otro lado. Y termino nombrando
a otra de mis debilidades ciclistas, como es Rocío del Alba García. A pesar de ser biker, anda
muy bien en todos los terrenos y tiene un talento innato al que yo no le veo límites. Yo sí me la
imagino vestida con el maillot rosa del Giro femenino algún día, por ejemplo, pero...
reconozco que en el caso de las dos madrileñas no estoy siendo lo suficientemente objetivo y
me puede el corazón, je je.
¿Qué prueba de todo el calendario nacional es la que más te gusta por ambiente, circuito,
organización, etc.?
Me lo pones díficil... Pero si tengo que quedarme con una es con la internacional de Ispaster,
la carrera que cierra nuestro calendario. Dura, con barro, se ve desde cualquier punto del
circuito el desarrollo de la carrera, final picando para arriba y organización ejemplar. Es el
paradigma del ciclocross vasco tradicional. ¡Por favor! ¡Qué no desaparezca nunca! Por
supuesto que hay otras carreras con las que tengo feeling. En Galicia me quedo con Mosende,
en Asturias me encanta Navia, Asteasu y la catedral, Igorre, en Euskadi, Campanar en
Valencia, etc, hay varias.
¿Cuál es tu mejor recuerdo dentro del ciclocross en todos los años que llevas siguiéndolo?
Hay muchos. No terminaría nunca. Especialmente la emoción de ver el nacimiento de mis
cinco anuarios de ciclocross entre 2001 y 2009. Siempre agradeceré a la gente que me lo
comprara y a los patrocinadores que apostaran por mi. Por supuesto que los corredores, sus
familias, la gente, el público... Todo muy cercano y familiar. A nivel estrictamente competitivo siempre me marcarán las medallas logradas por José Simaes, la plata de Hugo Rus como junior en Valladolid (2004), la Copa de España, el bronce en el Campeonato de España y su asistencia al mundial de Hoogerheide de Ismael Félix Barba... Otras medallas que me alegraron mucho fueron las de Alba Uclés, Antonio Matamoros, Lidia Barba, Julián Adrada, Miguel Ángel Gavilán, Carlos Luengo, Israel Chica... seguro que me olvido de muchos. Es que yo soy muy forofo de Madrid, que es mi selección favorita y voy siempre con la bandera.
Asimismo, no quiero olvidarme de mi trilogía favorita. Los oros de Víctor Aguado en Zamora
(2011), Diego Pablo Sevilla en Gandía (2012) y Rocío del Alba García en Navia (2013) son
para mi la cúspide de la pirámide. En otras palabras, ellos representan la Edad de Oro del
ciclocross madrileño. Dudo mucho que podamos conseguir mejorar esto en los próximos años.
Son chicos de una generación inolvidable para mi y siempre los llevaré muy adentro. De
hecho, la bandera de Madrid que te digo, se la di a Víctor Aguado metros antes de
proclamarse campeón de España cadete en el Bosque de Valorio de Zamora, mi segunda casa,
y desde ese día la bandera no ha pasado por la lavadora. Con ella se han envuelto y han
posado Diego Sevilla y Rocío García. Y ahí la tengo, impoluta.
¿Qué tiene esta disciplina que tanto enamora a todos? Tanto espectadores como a los propios
ciclistas...
Como te decía antes es una especie de comunidad muy familiar, con sus propios códigos y
costumbres. Mucha cordialidad y convivencia cercana, lógico en circuitos que puedes ver
desde cualquier parte y desplazarte con facilidad, pudiendo hablar y relacionarte con todo el
mundo. Si a la gente de este país le gusta el mundo del motor, va a Cheste o a Montmeló a ver
a Alonso o a Lorenzo, por analogía, el ciclocross es lo que más se parece a estos dos deportes,
salvando, claro está, las diferencias evidentes.
Luego está que es divertido, variado, emocionante, mucha incertidumbre y diferentes
categorías en liza. Sinceramente, el que dice que durante una mañana de ciclocross se ha
aburrido creo que en realidad no le gusta el ciclismo. Yo no compito pero me lo paso en
grande viendo cualquier carrera de nuestro calendario. Con eso te lo digo todo.
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| Germán "The CX Speaker" |
¿Cuál crees que es el estado del ciclocross nacional?
Nunca ví un calendario tan amplio y tan extendido como este, con niveles de participación tan
altos. Pero, desde hace ya más de cinco años estamos estancados. Esta disciplina no es
olímpica y el ciclismo profesional de ruta no tiene equipos en España que destinen un relativo
pequeño presupuesto para que algunos de sus corredores disputen en serio la temporada
invernal. Por eso no llegan medallas desde 1996. Ya ha pasado mucho tiempo y esta
generación se merece alguna alegría en forma de medalla.
¿Cómo te explicas que Polonia o Eslovaquia tengan una selección que haga toda o casi toda la
Copa del Mundo y nosotros no? ¿No hay patrocinadores para ello? ¿Realmente se ha hecho el
esfuerzo necesario para aglutinarlo? ¿Qué cara se le puede quedar a una Rocío Gamonal o a
un Egoitz Murgoitio que podían haber conseguido mejores clasificaciones en mundiales si
hubieran podido salir más adelante gracias a los puntos de la Copa del Mundo? En fin,
cuantitativamente estamos mejor que nunca, pero a nivel cualitativo seguimos mal. Y con esta
crisis económica, práticamente quasi estructural, poco podemos esperar. Una pena.
¿Qué cosas se podrían mejorar en tu opinión para hacer crecer y evolucionar esta disciplina?
Ya lo he comentado en otras ocasiones en otros foros. La clave es que sea un deporte olímpico.
Así entraría pasta del CSD y del COE. Pero, de todas maneras las arcas públicas están vacías
y queda todo en manos de la iniciativa privada. Si encima, la carretera, que es la especialidad
reina del ciclismo está que da pena, no te quiero ni contar como está el ciclocross. ¿Propuestas
cuando la economía vuelva a la normalidad, si es que vuelve?
- Incentivar a los equipos profesionales españoles a que tengan en su plantilla a dos o tres especialistas que hagan la temporada entera, y cuando digo la temporada entera digo la Copa del Mundo y pruebas importantes del calendario internacional
- Conseguir como sea un patrocinador o patrocinadores que permitan la creación de una Challenge o Copa con gran nivel, premios en metálico en condiciones y con presencia de cámaras de TV, al menos en diferido. El modelo a seguir es la "Challenge de la France Cycliste". Si vemos el nivel de participación en cualquiera de las mangas de este torneo francés es alucinante.
- Apoyo absoluto al ciclismo femenino y en condiciones. Igualdad de premios equiparada a la categoría masculina. Si hay un seleccionador nacional, debe tener como auxiliar a una mujer que haya destacado en esta disciplina con dedicación específica para ellas.
- Volviendo a la challenge, debe repartir puntos UCI, o sea, que tenga carácter internacional.
- Selección de másters para europeos (si siguieran existiendo) y mundiales. Vamos, que vayan en unas mínimas y honrosas condiciones.
- Campeonato de España de Escuelas en otro fin de semana distinto a de las categorias mayores.
- Y podría seguir pero...
¿Practicas CX en tus ratos libres? ¿Nunca te has animado a competir en alguna prueba?
Tengo en mi piso dos bicis, una de ciclocross y otra de carretera. En mi pueblo, dos de
carretera, bastante antiguas y una de montaña que pesa como un demonio. A mi lo que
realmente me gusta practicar es ciclismo de carretera. El ciclocross me encanta verlo, lo vivo,
es una enfermedad para mi, pero de ahí a competir... Todos los años me propongo hacerlo, de
hecho, esta temporada tenía previsto debutar, ya que físicamente estoy mejor que nunca, pero
circunstancias personales y que las labores de speaker y de prensa durante la temporada de
invierno no me dan mucho tiempo. Aparte de que el trabajo que tengo no me deja estar en mi
casa antes de las 6 de la tarde, así que...
Decirte que la bicicleta de ciclocross que tengo es un regalo de Hugo Rus, el especialista
madrileño más técnico que yo haya visto en un circuito. Fue con él con el empezamos a soñar
con acudir a un mundial y finalmente lo consiguió. Pero a Huguillo le faltó un título nacional
en su palmarés, ya que coincidió con gente como David Lozano o Miguel Vallés que en su
momento le impidieron subir a lo más alto. Con esta bici de ciclocross voy mucho por el anillo
verde de Madrid, y me casco 70 kilómetros tan tranquilamente, y eso que pesa un huevo.
Muchas gracias Germán
A ti por apostar por el ciclismo. La prensa en este sector es una mierda, y ver recompensado
tu trabajo es harto díficil. E insisto, hay mucha gente por ahí que te puede aportar mucho
más que yo, pero no te niego que me siento valorado con esto. Un abrazo.
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