Rui Costa, nuevo Rey del Ciclismo

Rui Alberto Faria da Costa, nacido en Póvoa de Varzim, ciudad de 63.000 habitantes cerca de Oporto, situada en la Región Norte de Portugal. Dentro de pocos días cumplirá 27 años, el 5 de Octubre y no ha podido terminar mejor su temporada, con un Campeonato del Mundo de ciclismo en ruta en la ciudad de Florencia (Toscana). Se convierte así en el primer ciclista luso en lograrlo. Todo un hito en su país, que vive dominado por el fútbol y que de vez en cuando deja sacar la cabeza a otros deportes como ciclismo. Ahora nuestro país vecino tiene un nuevo héroe.

Comienzos

Este rubio de ojos claros entró en el profesionalismo en el año 2007 de la mano del equipo portugués Benfica. Ese mismo año logró estrenar su palmarés llevándose a casa el trofeo del Giro de la Naciones por delante de Dennis van Winden y Gašper Švab. Ha sido una carrera que se ha dado bien, ya que un año después logró quedar en segundo puesto, venciendo una etapa. En 2008 sigue aumentando su palmarés con un triunfo en la Copa de las Naciones Ville Saguenay lo que le valió para que los directores del Caisse d'Epargne se fijasen en él.

Victoria en los 4 días de Dunquerke

Llegada al Caisse d'Epargne

Un año más tarde, en 2009 ficha por el equipo francoespañol del Caisse d'Epargne dirigido por Eusebio Unzue. Ese mismo año empieza a despuntar en los Campeonatos de su país, Portugal, logrando la medalla de plata en la prueba en línea por detrás de Manuel Cardoso. Sin embargo su victoria de más relevancia de ese año fue los Cuatro Días de Dunquerke, una carrera por etapas de cierto prestigio donde ya antes habían ganado gente como Sylvain Chavanel, Christophe Moreau, Alexandre Vinokourov o Johan Museeuw entre otros muchos ciclistas destacados. La adaptación al nuevo equipo bajo las órdenes de Eusebio Unzue fue perfecta y desde el primero año se vio una clara evolución del ciclista luso. Todo el mundo era consciente de la enorme calidad del joven ciclista Rui Costa.

Boxing time con Carlos Barredo

Sabor agridulce

2010 fue el año donde por fin pudo lograr una medalla de oro en los Campeonatos Nacionales de Portugal y su consiguiente maillot con los colores rojo y verde. Fue en la prueba contra el crono imponiéndose a Sérgio Sousa. 2010 fue un gran año para Rui Costa ya que antes de esos Campeonatos había vencido en dos carreras más, el Trofeo Deiá de la Challenge Ciclista a Mallorca y una etapa en la Vuelta a Suiza. Esa etapa en la Vuelta a Suiza fue una de esas etapas exhigentes con varios puertos de 3ª categoría y lo hizo imponiéndose a gente de la calidad de Luis León Sánchez, Maxim Monform y Sandy Casar. Empezaba a dar pistas de una característica que posteriormente saldría más a la luz. Rui Costa empezaba a dejarse ver al pelotón internacional como un ciclista completo. Capaz de hacer buenas cronos, sin ser un claro especialista. Capaz de resolver fugas de entidad con gente más experimentada que él y capaz de batirse en un sprint en un grupo reducido. Un ciclista completo, el ciclista perfecto. Este mismo año también Rui Costa protagonizó uno de esos momentos curiosos cuanto menos en el mundo del ciclismo. Se trata de una pelea con Carlos Barredo al finalizar la sexta etapa del Tour de Francia 2010. Además de esta aislada incidencia con Barredo que más tarde solventaron el 2010 fue un año complicado para Rui Costa y su hermano ya que en los Campeonatos de Portugal el AMA detectó una sustancia prohibida en sus organismos y fueron sancionados. La sustancia era el estimulante metilhexaneamina y se hallaba en un complemento energético que tomaron los hermanos. Dicha sustancia prohibida no aparecía en la etiqueta del suplemento y por ello su ingesta fue totalmente involuntaria. Esto hizo que reclamaran ante el AMA y ante el Consejo Nacional Portugués Antidopaje. Esto ocurrió a finales del año 2010 y durante estos meses el futuro de Rui Costa estuvo en el aire. Estuvo sancionado varios meses y el Caisse d'Epargne le apartó del equipo. Una situación complicada, porque empezaba la nueva temporada 2011 y su contrato con el Caisse d'Epargne se había terminado. Con la sanción aún vigente y sin equipo su sueño se desvanecía. Su sueño de llegar a lo más alto se alejaba más y más por una sanción injusta. Al final el AMA levantó la sanción y a las pocas semanas de 2011 pudo empezar a correr con los nuevos colores del equipo, el Movistar Team.

Salto de calidad

2011 fue su gran presentación en sociedad. La gente le empezaba a conocer, pero después del Tour de Francia de ese año, todo el mundo anotó en su agenda el nombre de Rui Costa. Lo hizo porque ganó una etapa en el Tour de Francia, pero fue algo más que eso, fue un etapón de esos de pura emoción y a rivales de máxima categoría. Ganó a todo un Philippe Gilbert en la 8º etapa del Tour de Francia con llegada a Super-Besse Sancy. Una etapa de media montaña con un último repecho de esos que agarran pero que por muy poco supo hacer buena la renta que tenía respecto al pelotón de favoritos.

Suiza, su segunda casa

La Vuelta a Suiza volvió a ser talismán para el ciclista luso que repitió victoria de etapa (Verbier) y además se llevó la general final demostrando a todo el mundo otra virtud más. Ya no solo se hacía con etapas de media montaña, era capaz de aguantar perfectamente la alta montaña y tener la seriedad y cabeza suficiente como para hacerse con una vuelta por etapas complicada como la Vuelta a Suiza. En esa Vuelta a Suiza antes del Tour de Francia tuvo un gregario de lujo que estuvo junto a él en todo momento, se trataba del murciano Alejandro Valverde.

La Vuelta a Suiza que ganó contó con el "gregario" Valverde

La temporada perfecta

Con todo esto comenzó el 2013 como un ciclista en clara proyección ascendente. Todo el mundo pensaba que este año sería el que haría luchar a Rui Costa por grandes vueltas por etapas, como Giro, Tour o Vuelta. No fue así, se centró más en vueltas de una semana y entonces se volvió a cruzar su carrera fetiche, la Vuelta a Suiza. Volvió a ganarla y además sumó dos victorias de etapas más a su ya importante palmarés. Una etapa de montaña y la última contrarreloj que le permitió en el último momento adelantar a Mathias Frank y hacerse con el triunfo en la general final.

Su palmarés empezaba a agrandarse muy rápidamente ya que durante este 2013 ganó otra vez el Campeonato de Portugal de contrarreloj y la Klasika de Primavera. Con los deberes hechos y con nota, llegaba al Tour de Francia donde su rol debía ser el de gregario de gente como Alejandro Valverde y Nairo Quintana. Aumentó su leyenda en esta carrera con dos nuevas victorias en el Tour de Francia, en la 16ª etapa con llegada a Gap y en la 19ª en Le Grand Bornand.  Dos etapones de categoría.

Sufriendo para ganar en Le Grand Bornand. ¡Etapón!

Tras su gran éxito en el Tour de Francia descansó pero supo liberar su mente de eufórias y centrarse en otro objetivo del año, el Mundial de Ciclismo de Toscana, donde su circuito le venía como anillo al dedo, como así ha sido al final. Todo el mundo sabe el resultado final ¿no? Parece que objetivo que se propone Rui Costa, objetivo que logra. Pero lo realmente raro viene ahora cuando os informo que desde hace algún tiempo Rui Costa ha firmado un nuevo contrato con el Lampre-Merida para la próxima temporada ¿Por qué le han dejado marchar en el Movistar? Tal vez Rui Costa pretende asaltar una gran vuelta por etapas, como el Tour de Francia, para 2014 y con gente como Nairo Quintana y Alejandro Valverde lo va a tener complicado. Veremos si la maldición del arco iris se ceba con él o si vuelve a sorprendernos con un año 2014 aún mejor que este presente año. En mi opinión y viendo la evolución de Rui Costa creo que podría llegar a pelear una grande, el tiempo y la carretera lo dirá.